Descripción del proyecto:

Objetivo: 

1. Evaluar los cambios habidos en los cuidados y la utilización de servicios sanitarios en pacientes con patologías crónicas tales como EPOC, insuficiencia cardíaca y depresión mayor entre 2017-2019 y los años 2020-2022, periodo de pandemia COVID, y ver su relación con los resultados clínicos (en función de mortalidad, cambio en gravedad de la enfermedad, aumento de enfermedades asociadas, ingresos) y en cambios en calidad de vida relacionada con la salud.
2. Evaluar los cuidados sanitarios prestados a una cohorte de pacientes diagnosticados con SARSCOV-2 (COVID-19 positivo) durante 2020 en función de accesibilidad, equidad y resultados obtenidos.
3. Evaluar la evolución de la cohorte de pacientes diagnosticados con SARSCOV-2 tras dos años de seguimiento desde su diagnóstico y crear reglas de predicción clínica de persistencia de síntomas.

Diseño:

Diseño:

Estudio de cohortes con seguimiento prospectivo de 4 cohortes preformadas entre los años 2017 y 2020 a las que se seguirá hasta 2022.

Ámbito:

Participan los Hospitales Universitarios de Araba (Alava), Cruces (Vizcaya), Santa Marina (Bilbao, Vizcaya), Basurto (Bilbao, Vizcaya), Donostia (San Sebastian, Guipuzkoa), Galdakao-Usansolo (Galdakao, Vizcaya), y Centros de Salud Mental de Basauri, Galdakao, Derio, Uribe, y Ortuella.

Sujetos de estudio:

Se incluyen cuatro cohortes ya creadas en proyectos previos: tres de pacientes crónicos, EPOC (1400 pacientes), insuficiencia cardiaca (1093 pacientes), depresión mayor (433 pacientes), todas de 2017, y de las que se dispone de información basal para efectuar un seguimiento de los cuidados sanitarios que recibieron en el periodo 2017-19 en comparación con los recibidos durante el periodo 2020-22 y los cambios habidos en su calidad de vida relacionada con la salud desde el momento basal basándonos en cuestionarios genéricos y específicos de cada una de las patologías incluidas.

Se incluye otra cohorte de pacientes positivos e ingresados por la COVID-19 en 2020 (3038 pacientes), en quienes se evaluará los servicios recibidos y se les realizará un seguimiento de los síntomas persistentes que hayan podido tener hasta dos años tras su ingreso índice para desarrollar herramientas de predicción de persistencia de síntomas a medio-largo plazo.